¿Cuantas veces (en tu vida) te miraste la vulva?
¿Cuantas veces observaste los cambios anatómicos, o estéticos que iba experimentando?
¿No estamos acostumbradas a mirarnos no? No estamos habituadas a colocar el espejo y abrir los labios, observar sus bordes o descubrir la anatomía de nuestro clitoris. Es como si el Tabú que existe sobre la sexualidad femenina partiera de nosotras mismas. De nuestras madres, que no nos hablaron con claridad de nuestros órganos sexuales y reproductivos ni nos alentaron a revisarnos, de nuestros ginecólogos que no nos informan sobre sexualidad, másturbación, funcionamiento de la vagina, etc.
Es hora de mirarnos. De mirar hacia abajo y de paso, de mirar hacia adentro. De saber si lograste desarrollar una relación con tu sexualidad, si lo lograste a lo largo de la vida. Si los momentos en los que atravesaste cambios pudiste sostener el deseo, el placer, el disfrute (sola o acompañada) explorando tu vulva, recorriendo tu cuerpo y reconectando con tu propio placer.
Y no hablo de poner tu cuerpo o tu energía en un encuentro. Hablo de registrar los cambios en cuanto al deseo propio, personal, de darte cuenta si hubo algún problema fisiológico que te esté jugando en contra a la hora de SENTIR. Y si es así, te invito a que te ocupes. A que lo hagas ahora. Tengo un directorio de especialistas para poner a tu disposición. Podes solucionar estas problemáticas. Estás a una consulta de recuperar tu Vulva, tu placer y tu sexualidad.
Mírate!! 👁
.
El viernes pasado hicimos un vivo hermoso con @consciencia.prisma y entre otras cosas, hablamos de que no nos miramos la vulva. De alguna forma invisibilízamos esa parte de nuestro cuerpo. La dejamos de lado.
Pensábamos que le damos la responsabilidad a un otr@ de saber cómo va todo por allá? (Compañer@, ginecolog@, etc)
Especialmente después de un parto Vaginal. Especialmente después de una episiotomia. No nos queremos ver más la vulva. Bajamos la persiana.
También dejamos nuestros síntomas de lado…nos hacemos las “gilas”.
Y peor cuando ya sabemos que cambio algo y seguimos postergando la consulta.
O cuando ya estamos en tratamiento con Kine (pre o post cirugía) y dejamos de ir. O de hacer los ejercicios.
Necesitamos hacernos cargo de eso que cambio en nosotras. O de eso que queremos cambiar. Y OCUPARNOS.
Y hablábamos de cuánto se necesita estar acompañadas, en red, para poder hacerlo. Además de un proceso terapéutico, una red de mujeres que nos contenga. Que nos guíe o simplemente que nos tranquilice y nos abrace o nos diga que todo va a estar bien. Un lugar donde descansar. Un lugar seguro donde podamos abrir todos estos temas vulnerables.
Los procesos de transformación son dolorosos. Son ásperos. Son frustrantes. Son difíciles.
Pero son necesarios para trascender y ser esas mujeres que somos. Estamos destinadas a evolucionar. Seamos valientes para cambiar todo lo que necesitemos cambiar en nosotras mismas y recuperemos nuestro derecho al placer y a una buena calidad de vida.
Recupera la salud de tu suelo pélvico.
Pregunta: Y vos? Te miras la vulva? 🪞
Te leo 👇🏼
📚Directorio gratuito de especialistas.